La princesa prometida.

Realmente hay un momento en el que uno piensa que ya no puede ofrecer nada nuevo, o tienes la sensación que te repites siempre con la misma fórmula y eso puede llegar a cansar en un momento dado. Aburrido para mi no, porque yo sí lo siento, pero siempre me gusta pensar en los demás o enseñar cosas que más o menos sean conocidas o que atraigan, tengan algo especial.
Como en estos días he podido ver unos film con un alto contenido muy explícito en sus escenas, me siento saturada de siempre con lo mismo.
Entonces quiero algo que sea para todo el público y quiero enseñar ese lado de infancia que todos tenemos, algo puro, de princesas, castillos, hombres enmascarados. Evocar esa clase de historias seguro que a todos nos fascina y encanta.
Entonces apareció "La princesa prometida" que en realidad no es tan para niños, porque habla de cosas y tiene conceptos que puede gustar a todo el mundo.
Solo podría decir que me encanta, la podrías ver cientos de veces y no cansarte nunca, da la sensación al verla de meterte dentro de un cuento pero no solo de hadas, también hay malos, donde la princesa al final no se casa con el principe. Me gusta de ella su originalidad, todos los personajes, el gigante, el español, sobre todo cuando van a visitar e ese extraño gnomo para que haga revivir al principe, y cuando están en la sala de tortura y sale ese personaje tan raro, vivir ese mundo de fantasía a través de la pantalla, donde los malos no son solo villanos, las princesas se casan con quién no aman y donde el rey no es el bueno.
El actor que encarna al principe es de una perfección y gran atractivo, como el chico de los sueños de cualquier chica, eso sí ni comparación con la princesa más hermosa Robin Wright, en su papel no puedes imaginar a otra, no solo por la belleza, es por la pureza absoluta que emana, diría que tiene cara de bondad, no es la tipica rubia seductora, hay mucho dentro de ella no solo en la superficie, lo que más me gusta de Robin W. es la mirada, creo que expresa mucho y lo dice todo, siempre con un punto de anhelo, melancólico como de tristeza, sin conocerla nada, me transmite el ser una persona muy buena y de corazón noble sin ninguna maldad.
Algunas chicas en lugar del principe nos quedaríamos con la princesa, por ejemplo yo misma, la salvaría una y todas las veces.
Un mundo de sueños y fantasía al que es necesario regresar de vez en cuando, por los personajes, castillos, mosqueteros, gigantes, pero sobre todo por ella que es toda la película, la preciosa e irremplazable princesa prometida.

Una mirada de bondad.