Si algo es cierto es que "La caída de los dioses" no sería lo mismo si no la hubiera dirigido Visconti, con una puesta en escena magnífica que te transporta de manera inmediata a esa decadencia nazi. Si algo diferencia esta obra de otras muchas películas que se construyeron en torno al nazismo, como por ejemplo "La lista de Schindler" es que aquí vemos los enrevesados desde dentro, contados en primera persona por ellos, los villanos. Utilizando a la hora de filmar algún que otro zoom para acercarnos (o alejarnos) de los personajes.
Podríamos vivir una vida entera dentro de cualquier película de Visconti, "Muerte en Venecia" la que tiene sin duda una de las realizaciones artísticas más flamantes en la historia del cine, "Confidencias" con una memorable Silvana Mangano, "El gatopardo" por la que sobran las palabras, y "Las noches blancas" de la que recuerdo los preciosos ojos y los lamentos de una inolvidable Maria Schell, y así podríamos repasar muchas otras obras de Visconti, pero estas en concreto son las que más me llegaron y las que llevo siempre en algún lugar del corazón.
En esta "La caída de los dioses" se hace un retrato preciso y exacto de cada uno de los personajes. Todos con una sed de poder imparable, todas las actuaciones excelentes, Charlotte Rampling a pesar de tener un pequeño personaje hace un buen papel, aquí reencontrada con Dirk Bogarde años después de "Portero de noche". Bogarde siempre perfecto en personajes turbios y oscuros, que bien lo hacía siempre en el punto exacto.
Helmut Berger como pervertido, pernicioso, todo ello escondido detrás de una cara agradable y por último Ingrid Thulin como la matriarca del clan nazi, a la que podemos ver aquí en todo su esplendor, sin olvidar la escena incestuosa con su hijo, que rebosa un morbo fuera de lo común. Visconti tenía un ojo para sus actores, que siempre acertaba con nota alta, no podemos imaginar a otros, imposible.
Una verdadera obra maestra, y una joya que todo el mundo debería de ver, lástima que ya no queden directores como Visconti.
Hola, Mar. Bueno gracias al Blog de Teo, te encontré sin buscarlo, y vaya sorpresa me he llevado. Aquí me tienes viendo tú blog. Debo decirte que me encanta encontrar personas con similares gustos - como me he ocurre en este momento- Veo muchos post de film memorables, que gracias a Dios pude ver, como este film de Visconti. Si te parece, luego de haber leído tú comentario sobre la peli, ¿me dejarías comentar?
ResponderEliminarPor supuestísimo! Puedes comentar siempre que quieras y lo que quieras. De hecho me hace muy feliz siempre que alguien escribe, ya que son muy pocos los que lo hacen. Y cuanto más largo sea el comentario mejor. Me gusta la gente que sabe escribir y que encima lo hacen bien.
EliminarEncantada de conocerte Malvi.
Aquí me tienes por fin, Mar. Luego del pedido, y de ver que estarías encantada de que comente. Pues así lo haré, ya me autorizaste Ah me das un alivio, al decir que tienes simpatía por los comentarios extensos ;) Yo nunca logro ser escueta, sino me crees entra a Plegarias de Susan Lenox Te diré que capturaste muy buenas escenas de la peli, las más relevantes. Me gusta que te admires por la obra cinematográfica del maestro Visconti, a mi me tiene maravillada. Los films que mencionas de este cineasta son sus piedras más preciosas. Yo lo vengo admirando desde “Obsesión” de 1942. Particularmente LA CAÍDA DE LOS DIOSES, MUERTE EN VENECIA y LUDWING, todas consecutivas, son films donde la temática elegida por el maestro ronda en mostrar la decadencia del ser humano, en el aspecto moral y/o espiritual. En La caída… como tú bien dices, se hace un perfil fiel de cada uno de los personajes, pero que son necesarios para mostrar esa decadencia de una familia perteneciente a la aristocracia, que se ve convulsionada internamente, por el contexto de una Alemania alejada de aquel retrato que aparece en la película del Káiser Guillermo II y que debe decidir si presta su ayuda a la naciente Alemania Nazi que comienza a liderar Hitler, cuando muere Hindenburg (1933), de ahí que los sucesos del inicio del film comienzan con un hecho histórico como fue incendio del Reichstag y la toma de postura del viejo patriarca de la familia Essenbecks, que viene a opacar su fiesta de cumpleaños. Así Visconti desde el principio nos anticipa con una narrativa neorrealista, de una familia que está en contra del régimen Nazi, y se va acercando para no perder el poder de su empresa siderúrgica, muy a pesar de Herbert que se muestra contrario a dicho régimen y renuncia a la vicepresidencia de la empresa en favor de Constantin, un miembro de la SA (que terminará brutalmente asesinado por la SS en la llamada Noche de los cuchillos largos, otro hecho histórico de importancia).
ResponderEliminarLo interesante para mí del film, es cómo van girando los intereses de cada uno de los personajes por las ansias de poder sobre la siderúrgica, en torno a las manipulaciones de Aschenbach, primo de Elizabet, baronesa de Essenbecks, y asegurarse para el III Reich alemán la empresa en pro a la fabricación de armamento. Y alrededor de esa manipulación del miembro de la SS, los demás personajes muestran la miseria de espíritu: criminalidad y corrupción como forma de aniquilar al oponente, como se puede ver en los personajes que interpretan Bogarde (el futuro Sir) y Thulin (la tercera actriz sueca), siempre bajo el contexto del ascenso del nazismo. Pero quizá el personaje más fuerte y el que representa la degradación moral en persona es el personaje que interpreta el entonces ignoto Helmut Berger como Martín, hijo de un héroe de guerra y una madre que siempre lo dominó y lo dejó de lado. Este personaje como apuntas muy bien, Mar, es pervertido, depravado y en el cual Visconti se sirvió para incorporar la temática edipica, el travestismo (cuando imitó a Marlene Dietrich en El ángel azul), el incesto (cuando mantiene intimidad con su propia madre) y la pedofilia, (cuando se siente atraído por una de sus primitas y por una niña judía que se termina suicidando) todos ingredientes, que en su tiempo fueron un material explosivo, pero que se perdonaba porque se trataba de creaciones del maestro milanés. Y es verdad, considero lo mismo que tú, hay escenas como la de la niña hebrea que choca a los ojos nuestros, pero es tan necesario en el neorrealismo del director para mostrar la miseria humana. También creo al igual que tu, que Visconti tenía un ojo clínico – digo cinematográfico- para elegir a sus actores, sin ellos no sé si se hubieran dado los resultados de efecto visual en nosotros, los espectadores. Cada uno se lució con sus personajes. Pero Berger parece ser el centro, más que Bogarde. Y es lamentable también, como apuntas, que no se le haya dado mucho protagonismo a Charlotte Rampling, una exquisitez de mujer, que actuó acorde, aunque fue corta su participación. Uiiiiii mejor me voy antes que me des salida en tú blog… lo dejo, porque si no sigo escribiendo… Una peli para no dejar de ver y de escribir :p Muy lindoo tu blog.
ResponderEliminarInfinitas gracias Malvi, leyendo tu comentario me has descubierto cosas nuevas que desconocía, esta película daría muchísimo que hablar por su temática, historia, personajes. Tú lo has hecho divinamente, todos sus actores un lujo, en especial Ingrid Thulin y Helmut Berger. Charlotte Rampling una mujer enigmática, que aunque salga poco nos fascina de igual manera.
EliminarGracias por visitarme, un lujo leerte.
Un abrazo.