La historia esta contada en flashbacks que nos relatan la sórdida relación sadomasoquista entre una judía reclutada y un nazi. El gran acierto de la directora italiana Liliana Cavani es que si consigue transmitir ese ambiente del holocausto nazi, con una gran puesta en escena (que vemos en los flashbacks).
La historia es muy torpe y no consigue transmitir con claridad la idea que quería, realmente no existe una relación de amor ni de pasión, es más un trauma de la protagonista que no ha superado el haber estado en un campo de concentración, el personaje de Dirk Bogarde si esta bien representado en el sentido que sabemos que es una persona que se arrepiente de su pasado nazi y siente vergüenza de sus compañeros torturadores, por eso trabaja de portero de noche para que nadie le reconozca.
El personaje de Charlotte Rampling esta algo desdibujado, sabemos muy pocas cosas de ella y de su personalidad, o de lo que realmente siente. Destacaría sobre todo la mítica escena cuando Rampling canta semidesnuda para los nazis, una escena muy conseguida. Lo que más me gusta de Rampling es su capacidad para interpretar personajes misteriosos, impenetrables pero a la vez tiene esa cierta candidez y ese encanto particular, realmente esta espléndida haciendo uno de los personajes más emblemáticos en la historia del cine. Dirk Bogarde consigue dar realismo a un personaje atormentado y obsesionado con su prisionera, hasta el punto de atarla con cadenas para que los nazis no se la lleven.
La relación sadomasoquista es realmente interesante aunque no acabo de entenderla, o de verle el significado. Esta película se puede comparar facilmente con otra película polémica de la época como "El ultimo tango en París" con la gran diferencia que la calidad de esta última es muy superior en comparación con "El portero de noche".
Si lo que realmente quería Liliana Cavani era hacer una historia polémica, que causara gran impacto, si lo consiguió a pesar de la torpeza en la realización y de muchas lagunas en el guión. El final algo decepcionante y fácil pero por otra parte que otro final podría haber sido.
El gran acierto es la elección de Charlotte Rampling y Dirk Bogarde, me encanta Rampling es una de las actrices más especiales y misteriosas del cine, que después de hacer esta película tuvo mucha dificultad en conseguir otros papeles.
Recomendable para aquellas personas que somos capaces de ver más allá de lo sórdido.
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