Suddenly, last summer (De repente, el último verano).

Basada en la obra teatral de Tennesse Williams del mismo nombre (1959), llevada al cine por Joseph. L Manckievitz de manera absolutamente magistral.
La catalogaria como drama oscuro, sostenido por dos actrices tan extraordinarias como Katahrine Hepburn y Elizabeth Taylor, ambas nominadas al oscar.
Lo que más destacaría de esta película es que te mantiene absorto hasta el ultimo minuto, es excepcional el magnetismo que derrocha Elizabeth Taylor, internada injustamente en un sanatorio su tía esta interesada en que se la intervenga con una lobotomia para curar sus recuerdos desdibujados, para eso recurre a un cirujano (Montgomery Clift) experto en esa intervención. El cirujano esta convencido de que la chica no está realmente loca si no que vió algo que la impresiono tanto que no la deja ver el presente.
Todos los personajes están representados de manera magistral, la madre y el hermano de Elizabeth Taylor, el cirujano, y especialmente el personaje de Katahrine Hepburn, desde el primer momento tenemos la sensación que nos esconde algo o que no dice toda la verdad, maravillosa la escena cuando explica el suceso casi macabro con las tortugas y los cuervos, o cuando baja del ascensor en su casa, escena mítica.
La realización no es ostentosa en cuanto a vestuario o lugares, es sin duda cine de actor, donde lo más importante son los diálogos de todos los personajes, esta repleta de detalles, misterio, ese aura de historia oscura que podemos intuir. Elizabeth taylor esta magnifica, quizás una de sus mejores interpretaciones, tiene dialogos realmente maravillosos, por ejemplo cuando dice: "como una persona sana puede sentir odio".
Cuando la vemos internada en el psiquiatrico como ella mezcla esa personalidad tan característica suya con el misterio, valiéndose de una grandisima belleza y personalidad.
Y que decir de Katahrine Hepburn simplemente la amo y amo todas sus películas, una mujer que demostró ser extraordinaria en muchos aspectos y que nunca dejó de trabajar, dando una lección de vida y profesionalidad. Aquí esta fantástica como es habitual, pero a diferencia de otros personajes, aquí la vemos en un personaje austero y sobrio, una madre entregada en cuerpo y alma a su hijo, que desea no saber la verdad y que desea que el personaje de Elizabeth taylor deje de atormentarla practicándole una lobotomia.
Magistral la manera como se relata la historia, el misterio que se mantiene hasta el último segundo.
El duelo interpretativo Tayor/ Hepburn de lo mejor que se ha visto en el cine.
Lo mejor:  ver a dos actrices de la talla de Elizabet Taylor y Katharine Hepburn juntas.