Pensando en una frase que a veces digo: "Te quiero, así como eres", me dije, que mejor manera de despedir temporalmente (aunque odio la palabra despedida y más cuando se refiere a una persona que quieres o admiras), a Nastassja Kinski que con esta película tan española y a la vez tan italiana.
Como nunca quise recuperar esta época, al elegirla es como reconcilarme con ello y darle un espacio, pero no cambiara que prefiero SIEMPRE la etapa de madurez.
Al volver a verla ayer, me surge el dilema que no sé como empezar a hablar de ella, se podrían tocar tantos temas y de tantas formas diferentes.
Agarrando todos estos temas el director Lattuada tuvo la osadía de exponerlos con tanta naturalidad y de una manera que nunca antes se había hecho. Valorando el año en que se hizo y el revuelo y polémica que causó, en la versión italiana quitaron algunas escenas que si existen en la versión lanzada para España.
Me causa una especie como de ternura algo tan inocente como los desnudos de Nastassja Kinski, era desafiar los márgenes marcados, por eso admiro los directores que no tuvieron miedo de dar un paso más y enseñarnos que no era nada malo aquello, es más, fue muy necesario para que el cine pudiera avanzar y poco a poco romper las barreras de la censura.
Lo sensual se palpa durante toda la historia pero de una manera tan elegante que casi ni se nota, algo que me gustó es la libertad sexual que tenían las jóvenes, en el sentido que eran ellas las que elegían y no se dejaban manejar por los hombres, para mi es algo que se entiende a la perfección, no lo enfoca de manera que parece que las chicas se van con cualquiera si no lo que está diciendo es que la mujer es la que toma las decisiones y la que es independiente.
El personaje de Francesca no funciona como un simple objeto para satisfacer los deseos de Giulio, me gusta porque el director repara en lo que siente y le da profundidad, el final lo dice todo y el final es ella.
Como alguna vez dije la grandeza de Nastassja Kinski en ese aspecto es que nunca se quedaba en la superficie, siempre dotaba un simple beso o escena sensual de una gran delicadeza y sobre todo sentimiento.
Marcello Mastroianni más que perfecto, de haber sido otro el protagonista resultaría totalmente distinto, es una papel difícil, un señor maduro, casado, infiel, y encima con una aventura con una chica adolescente, de no haber sido Mastroianni resultaría menos agradable, lo primero que pensarían sería que solo ve una noche en Francesca que no hay nada más, pero es hermoso que Mastroianni no repara únicamente en el deseo, es más como un niño que ve en Francesca una compañía, como una amiga, Mastroianni era tan humilde y tan hecho de bondad dentro y fuera del cine, que no puedes reprocharle su aventura, no puedes juzgarle, eso le da un encanto único e inolvidable.
El lado profundo de Francesca quizás sea cuando está en la habitación mirando los posters de Hemingway, Einstein, me gustó la escena y lo que quería representar. También la amiga está excelente y la hija, sin olvidar a Paco Rabal, Monica Randall, Jose Maria Caffarrell no podía faltar el toque español.
Esos paisajes bellos de naturaleza, y ese paseo por Roma, de verdad ¿es tan hermosa como se ve?
Uno se queda impactado con los primeros planos de Francescsa, sobre todo esa piel de terciopelo, y el brillo y color de cabello natural.
Haciendo un pequeño inciso, me duele que la mirada masculina tantas veces destruya cosas bonitas, por ejemplo cuando no saben ver un desnudo como lo que realmente es, un físico sin más, y se empeñan en sexualizar todo, quizás por eso me cuesta valorar esta época de los 80 en Nastassja, porque siempre me viene el mismo pensamiento de que cualquier canalla podía aprovecharse de eso (de hecho lo hicieron), o que cualquier tipo pueda pensar solo en un sentido, me da tanta rabia que eso suceda por el simple hecho de tener una inocencia más una belleza tan a flor de piel y desde tan temprana edad.
Y volviendo con el final, perfecto para aquellos que todavía no derramaron una lágrima, ese rostro angelical con esos ojillos, que hermoso ¿cierto? se vuelve a llenar la pantalla de sensibilidad, no todos lo entenderán, solo los que vemos con mirada limpia un corazón limpio.
Dedicado a Nastassja Kinski.
Encerrada en mi habitación a puro cine, es la mejor opción. Y la otra opción, es entrar a tú blog, anoche estaba por escribirte pero siento que molesto, por más que me digas que no, entonces me decanté por el no. Pero no puedo evitarlo me faltaba dejar mi comment sobre Cosí come sei. La verdad que cuando lo leí, pensaba que bien lo abordaste, teniendo tantos temas ríspidos y controversiales a la vez, que hicieron de esta peli un escándalo en la misma Italia. Lo que sí cuando la vi no sentí que fuera una peli española, porque en ese tiempo no lo conocía. Me gusta que te reconcilies de esta forma recordando la peli. Lamentablemente está caratulada como erótica por los desnudos de la berlinesa. Y todos recuerdan este film por eso. Siempre pienso que en ese sentido explotaron su adolescencia, con esa naturalidad y sensualidad de niña-mujer que tenía Nastassja en esa época, tiempo que ella misma se lamenta. Te diría que no es una peli admirada de Lattuada, pero nosotras le admiramos porque admiramos Marcello y amamos a la berlinesa. Me quedo con todo tu escrito, porque es diferente, lo sentiste de otra manera. Todos repararon en el supuesto incesto y en los desnudos. A mí me encantó la frescura de ella, lo desinhibida, y cómo Giulio estaba loco por ella. Por supuesto que puede chocar que un hombre mayor tenga una relación con una adolescente de 19 años, pero no lo puedo ver grave, porque era un vínculo consentido por ambos y tampoco ella era una niña. Pero filmar una historia así en una Italia ultra católica, con los temas que tocaba era fuerte. Una pena que Mónica tuvo pocas apariciones. La escena que me gustó es cuando llovía que ella lo endulza a Giulio, y termina yéndose con un amigo. También me gusta cuando la va a visitar a Francesca y se encuentra con cuadros de distintos intelectuales. Las capturas mortales. Desde ese título hasta ese final, denota tú estilo. Me gusta mucho que no te olvides del cine italiano, y de Lattuada. Antes de despedirme quiero decirte que me encanta tú cabecera. Les dejo besos a las dos que tanto quiero, siempre presentes en mí, para cambiar para bien mis días feos. Cosas de Mar y tú love forever.
ResponderEliminarMalvi, ese final de "Tú love forever" me ha llegado al alma porque me gusta tanto esas expresiones. Ni pensar que molestas, es más no podrías, como cuando te gusta algo que lees y por muchas páginas que te pongan no te cansas, me sucede igual. O cuando escribes sobre algo que te gusta y no te das cuenta y pasaron horas, pero al hacerlo disfrutaste tanto que se te pasó en un segundo. Este es tu sitio tanto como el mío y para una persona que me lee, aún más lo valoro.
EliminarPara ser sincera pensaba: "Malvi estará aburrida de ver siempre lo mismo en Cosas de Mar" pero me alegro que no te hayas aburrido en este último tiempo.
Leyéndote es verdad en aquel tiempo sería un revuelo para Italia y los más conservadores, impensable en el día de hoy donde se ve de todo careciendo muchas veces del buen gusto y se olvidan de lo importante que es contar historias.
La gran Mónica Randall perfecta como mujer rica insatisfecha y la hija de Marcello y la amiga, la música maravillosa de Ennio Morricone.
También te quiero a ti por ser como eres.
Besos infinitos!!