sábado, 12 de octubre de 2013

Buñuel y la mesa del rey Salomón.


Este film rodado por Carlos Saura, pasó con más pena que gloria por los cines, en su día no tuvo buena aceptación por parte de la crítica, la calificaron como una película fallida de trama inconclusa.
Mi admirado Saura, que realizó obras maestras de gran envergadura como "Cría cuervos, "Ana y los lobos", "La prima Angélica" o "Deprisa, Deprisa", retratando la España post-franquista (en algunas de ellas) con gran sentido de auto-critica.  De todas ellas las que más me impresionaron, sobre todo fue aquella con Geraldine Chaplin "Ana y los lobos", donde daba vida a una institutriz inglesa metida en casa de una familia de hombres obsesivos (excelente Fernán-Gomez y Rafaela Aparicio), de fondo la España franquista (que tanto criticó Saura). Y "Cria Cuervos" donde me enamoré de Ana Torrent cantando la canción de Jeannette "Por que te vas" escena mítica donde las haya.
Viendo "Buñuel y la mesa del rey Salomón" me pregunto: ¿donde quedó ese Saura comprometido y critico con el entorno social? ¿de verdad es el mismo director? Entiendo que deseaba homenajear al gran Buñuel, y que la ciudad de Toledo seguro que puso el presupuesto para que enseñara bien la ciudad, (parece una guía turística más que una película). Obviando esas particularidades, en mi empeño por ver la parte positiva de las cosas, me gustaron mucho los efectos digitales, en especial cuando el niño de marinero levanta el mar y ve a  Lorca fusilado en una especie de espejismo. En el fondo la fantasía de Saura al imaginar como sería una película rodada por Buñuel, teniendo de protagonistas al propio Buñuel de joven, Dalí y Lorca, es algo que atrae, pero visto el resultado, estoy segura que no era lo que tenía en mente el director.
Las interpretaciones no se si son buenas o pésimas, en especial Ernesto Alterio de Dalí, desconcierta con esos diálogos entre surrealistas y absurdos, Adriá Collado en el papel de Lorca me gustó, y el otro actor catalán ni me fijé. En el fondo no deja de ser un encuentro fantasioso imaginado por Buñuel (de mayor). Lo que es la historia de encontrar la mesa del rey Salomón ahí si que me perdí, el final bochornoso, con esa estatua viva, que parece sacada de la película "La momia".
Por supuesto la presencia de Valeria Marini lo mejor, podría haber tenido más protagonismo, no se sabe bien el rol que juega en la historia, y tampoco importa demasiado porque lo importante es que esta ahí.
Con tanto surrealismo pierde el verdadero sentido, podría haber sido otra cosa mejor o más accesible. Solo me queda decir ¿que pensaría Buñuel si se viera en esta película? A lo mejor hasta podría gustarle.. quién sabe.



2 comentarios:

  1. Hola española querida, no te voy a dar el gusto de sacar la “escopeta de Anita”. Yo creo que tú sí mínimamente saliste con la escopeta en mano para este post y lo más lindo que me gusta, pero fuiste muy inteligente y hasta sutil cuando dices que también le buscaste el lado “positivo” al film. Tal vez te sorprendas, pero a pesar que la crítica no acompañó a Saura, desde mi humilde opinión como espectadora logré entender su trabajo. A esta película la había visto antes, pero no la recordaba, ni si quiera asociaba que era española y menos de este director, literalmente se me borró de mi memoria. Como compartiste el enlace el otro día, la revisé y bueno tengo que comentarte varias cosas: el director ensambla bajo esta historia fantástica y surrealista la vida de estos tres grandes, sin llegar a ser biográfico, parece ser un homenaje a su amigo Buñuel. A mí sí me pareció novedoso conectar la leyenda de la mesa del rey Salomón, creo que a nadie se le hubiera ocurrido tal cosa y menos de la manera que se le ocurrió. Yo pensé este relato de Saura, desde su intención de combinar la historia mitológica con la ficción de un personaje real como su amigo con otros personajes históricos en este caso del arte y la literatura como lo fueron Dalí y Lorca, por tal no me parece un disparate el film. El error reside en verle el costado fantástico, sin pensar que es acorde a su tratamiento mitológico y hasta onírico que nos presenta el director en el personaje del propio Buñuel. Juega todo el tiempo con el surrealismo del personaje y de su propio producto que es un film de ficción, tal vez en ese propósito se haya excedido un poco nuestro Saura. Hasta me parece acertado el estudio y tratamiento visual del director en muchas escenas, donde aparecen los trabajos de Dalí, los sueños del “Buñuel viejo” sobre el mito de la mesa de la sabiduría y otras leyendas medievales españolas, que a través de sus ojos imaginará la película que le encargaron, otro acierto los recorridos por Toledo, (pero decir que fue una guía turística paga por la ciudad jajajaja te pasaste Mar), esos como algunos ejemplos. En cuanto a los intérpretes, creo que ahí está el quid de la cuestión, el actor que personifica a Dalí es un figurín, (que me perdone su padre), la interpretación de Buñuel viejo no es mala, no la veo sobreactuada, era hipoacusico, ¿qué tiene? ¿Cómo lo iba actuar? Para mí está bien jugado el papel, y la aparición de Valeria Marini, qué decirte, una pena que dure poco. A mí sí me gustó ese algo diferente, cuando mezcla el aspecto visual de distintas épocas en una misma escena, es decir uniendo dos épocas diferentes como la década del 20 y los primeros años de este siglo en un mismo cuadro de pura ficción. Yo creo que la vez primera que la vi me perdía y no entendía. Ahora entiendo todo, es surrealismo puro. Yo creo que a Buñuel le hubiera gustado, excepto el final por supuesto, ahora a André Bretón, no sé. Ese final no se me pasó por alto, no te das una idea cómo me hiciste reír con tu “munición pesada” (pensé que al final no ibas a disparar con tú escopeta) pero lo hiciste, dijiste que parecía sacado de “La momia”, qué mala, jajajaja y lo peor que tienes razón, en eso creo que coincidimos, especialmente cuando están con la antorcha, de ahí en adelante, ya creo que es cualquier cosa, a Saura se le fue lo fantástico no sé a dónde. Pero mira que decirlo, me gustas en plan de “Anita Ekberg” espero vuelva seguido en “Cosas de Mar” para que no se la extrañe, (con esto no quiero decir que los post de la dulce Mar no me gusten), pero la “escopeta de Anita” es literalmente “mortal” para algunas películas como estas.
    Bueno, te dejo mi preciosa amiga. Te mando muchos besos de momia jajajaja….espero no asusten, gustar no creo porque estoy lejos de ser Brendan o Rachel.

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    1. Que fantástico tu comentario Malvi!!! Me ha hecho sonreír, entre la escopeta y "La momia". Respaldo todo el escrito, en el fondo es una película digna en la historia que ofrece, y en los cambios de tiempo, visto desde el prisma de un ser tan original como lo era Buñuel, pero el toque que se le quería dar en el final ahí pierde toda la magia. Ahora sí entiendo lo de la mesa del rey Salomón y el papel que juega. Toda la razón en que esos actores quedan un poco atrás, en especial Dalí, el único Buñuel de mayor que guarda cierto parecido con el real, no tiene ninguna importancia el hecho que fuera hipoacusico, los críticos siempre tienen que sacarle algo a las cosas, pocas veces coincido. Me excedí en decir aquello de la ciudad de Toledo, y lo de "La momia" no se como me salió, lo bueno que sirvió para hacer reír. No quería ser "mala", no me gusta la gente que critican por criticar, creo que yo lo hago sin maldad. Creo que Anita y su escopeta ya es mítica, en el fondo diría que no lo hizo tan mal ni salía tan estropeada como la pinté en su día. No es la mejor de Saura pero tiene su interés.
      Me encanta lo de besos de momia, da un poco de miedo no vaya a ser que resuciten. No hace falta decir que estos comentarios que ofreces son una joya para mi.

      Un beso de Mar.

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