jueves, 16 de mayo de 2013

Vacaciones en Roma con Audrey Hepburn

Me pregunto como de un cuerpecillo tan pequeño podía salir un talento tan grande y esque el legado cinematográfico que nos dejó Audrey Hepburn es digno de admirar, quizá no todas sus películas fueron buenas, pero todos sus personajes tienen algo especial. Al igual que me sucede con Katharine Hepburn, Audrey tiene algo que logra emocionarme muy profundamente, tal vez sea porque es fácil ver su corazón en todos y cada uno de sus trabajos, y cuando vemos algo real y verdadero es fácil que nos toque y que incluso hasta nos haga llorar. "Vacaciones Roma" dirigida por William Willer un director excelente, es una historia de lo más sencilla, que no pretende ser ostentosa ni tener los mejores decorados ni el mejor vestuario, se vale únicamente por unos exteriores maravillosos de la mágica Roma y se respalda por las actuaciones de sus actores principales, el apuesto y alto Gegory Peck y la princesa Audrey. Un cuento de hadas, sí, pero la manera en que está contada hace que se pasen las dos horas que dura como un suspiro, con esa sencillez que siempre caracterizó el cine de Willer, haciendo un cine de actor, donde la interpretación es lo más y lo único importante. La princesa Ann detesta la planificada vida que el destino le ha impuesto, reuniones sociales, actividades con gente de la realeza, bailes oficiales. Quién soportaría tener una vida tan planificada, donde los otros te dicen lo que tienes que hacer y donde no está permitido el más mínimo defecto. Ann decide escaparse y ver la vida por sus propios ojos lejos de la sobreprotección de los que la rodean, así comienza la historia. Soy de la opinión que hay películas que no se pueden explicar, hay que sentirlas y vivirlas y esta es una de ellas. Lo único que puedo destacar es que dulce y que linda esta Audrey, tan dulce que ni un pastel con diez quilos de azúcar podría igualar la dulzura de tan cándida criatura. Parece que el personaje esta hecho a su medida, Vacaciones en Roma es enteramente Audrey Hepburn, es cierto que entre todas sus películas esta sea la que tiene un encanto especial, donde vemos una Audrey en todo su esplendor. La escena cuando sale durmiendo en la habitación de Gregory Peck, y dice entre sueños "So Happy", pero que cosa más dulce y más tierna dan ganas de sacarla de la pantalla y darle un abrazo, simplemente es mágica. Así la princesa Ann recorrerá Roma y hará cosas que nunca antes había hecho, como fumar, o tomarse un helado siempre acompañada por Greggory Peck que será un avispado periodista en busca de la exclusiva con la princesa, tiene escenas deliciosas de esas que se ven una vez cada mucho tiempo. Y ese final absolutamente magistral eleva "Vacaciones en Roma" a la categoría de obra maestra.

Sin duda Audrey necesita una cama para dormir.

Preciosidad de mujer y de ser humano.

Con el galán Gregory Peck.

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