jueves, 30 de mayo de 2013

EL barco de los locos la última película de Vivien Leigh.

Tengo como norma no ver nunca las últimas películas de actores que admiro profundamente, está vez hice una excepción. Tenía en mente aquellos monóculos que la señora Bonet había mencionado con tanta vehemencia y entusiasmo, en un primer momento pensaba que unos monóculos eran unos prismáticos, pero debe ser eso que se utiltiza para ver de cerca y que Vivien utiliza en una escena.
Objetivamente y siendo honesta (siempre lo soy) no puedo decir que "El barco de los locos" sea una película excepcional pero también es cierto que no es una mala película, diría que es muy original, con un guión muy bueno, sin olvidar que ganó dos oscar a la mejor fotografía y mejor dirección artística. Si puedo destacar algo en esta película coral, es la actuación de Simone Sigronet, fantástica en su papel de adicta y el actor que hace de médico, quién termina por enamorarse de Sigronet, el enanito que se pasea entre la muchedumbre, una pareja de amantes, la chica a la que nadie saca a bailar, el artista que hace figuritas de madera y que termina ahogado por salvar a un perro, el viajante y tantos otros personajes que me olvido de mencionar. Cada historia tiene su tiempo, para a diferencia de otras, vemos que no tienen relación entre ellas y que no terminan cruzándose. Stanley Kramer que dirigió "Adivina quién viene esta noche" el que fue el último trabajo de Spencer Tracy, se mantiene en la línea de descubrirnos el alma de estos personajes asqueados de la vida misma pero aún así guardando un ápice de esperanza en sus corazones. Eso sí, el retrato que se hace de la cultura española es un poco chocante, mucho tablao de flamenco y gitana bailando, pero lo que me sorprende, es que las bailarinas de flamenco españolas, en sus ratos libres se dedicaran a ofrecer sus servicios al género masculino, quizá en la novela que esta basada está así escrito, pero es un poco fuerte por así decirlo, en todas las películas americanas se muestra a la mujer española como folclórica, que lo único que sabe hacer es taconear y tocar las castañuelas, señores directores infórmense mejor sobre la cultura española, gracias a dios no todas somos folclóricas. Dejando de lado este tema, irrelevante pero curioso. Vamos a lo importante, que sin duda no puede ser otra que Vivien Leigh, tenía miedo porque conociéndome soy capaz de ponerme a llorar sólo sabiendo que está fue su última actuación, no se ha dado el caso pero si me ha dejado una sensación casi nostálgica. Con decir que Vivien se merecía una nominación al oscar, la performance que nos ofrece es excepcional, a pesar de salir relativamente poco, pero suficiente para darte cuenta de lo grande que era (quizá no en estatura pero si en talento). Creo que las actrices cuando llegan a la madurez es cuando más radiantes se ven, porque sus años, sus heridas, sus alegrías y penas se reflejan a la perfección en su rostro. Esto es algo que podemos observar con toda claridad en Vivien Leigh, si estoy en lo cierto aquí tenía unos 51 años (aunque en la película dice tener 46), siendo honesta está años luz de la mítica Scarlett O'Hara su cara es muy distinta, todos podemos ver que ya no es tan joven, pero ¿que es la juventud? ¿tener la gloria en tus manos durante un determinado tiempo?, ¿quién determina cuando ya has dejado de ser joven?, hay algo en esta actriz tan bello, tan emotivo, tan transparente, tenía esa chispa en la mirada que nunca perdió de cuando eres niña y crees en todo lo bonito, todo lo lúdico, creo que a ella le sucedió esto, que nunca dejó de ser una niña, nunca dejó de ser Scarlett O'Hara, a pesar de todos los problemas y adicciones que seguramente tendría, pero más allá del drama personal luchó por mantenerse y por creer en cierta manera en la belleza de las cosas. Hay mucho de Leigh en este personaje, diálogos que parecen retratar a la perfección el estado personal por el que estava pasando, sobre todo cuando habla de los hombres y dice algo así como que entregó su corazón al más guapo y apuesto de los caballeros, pero que todo era fachada y que poco se merecía ese sagrado hombre el amor que ella procesaba, toda una declaración de intenciones, ¿que hombre tendría en mente mientras decía este dialógo?, ni falta hace decirlo. Existe gran similitud entre Blanche Dubois, la señora Stone y este personaje, en realidad las tres bien podrían ser una sola, cualquiera de las tres podría ser la propia Vivien (salvando las distancias), es cuando más entregada la vemos, con esa melancolía latente que se proyectava en sus hermosos ojos.
Volviendo a "El barco de los locos" magistral la escena cuando delante del espejo se dice a ella misma que ya no es la misma que antes y acto seguido entre un hombre a su camarote por equivocación (pues la bailarina de flamenco le había dado la habitación equivocada para que se encontrará con Leigh), y la besa con tal pasión que la pobre Vivien aterrorizada le atiza con el tacón en toda la cara y menuda paliza le da al pobre hombre que creyendo que era la española entro a la habitación sin maldad alguna, extraordinaria Vivien, me reitero se merecía una nominación, incluso un oscar honorífico por toda su carrera, eso habría sido un detalle de esos que raras veces tiene la academia.
Para terminar sólo puedo decir que me habría encantado poder verla en más personajes así y que su carrera al igual que su vida debería haber sido mucho más larga. Pero Vivien tú ya tenías el cielo ganado con esos ojos y ese talento, muchas intentarán imitarte pero ten seguro que como tú ninguna.


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