martes, 22 de julio de 2014
Las alas del deseo.
Mi interés por W. Winders comenzó muchos atrás con "Paris, Texas" pero la primera vez que la vi no podría decir que sintiera un flechazo pero en el fondo quedó algo en mi, después vinieron: "El amigo americano", "Million dollar hotel" y "Tierra de abundancia" y entre ellas también "Las alas del deseo" .
Lo que sucede que son películas tan absorventes que necesitan que te empapes de ellas, que te recrees en sus historias, necesitan mucho del espectador no solo que las mires, si no tienes que dejar que una parte de ti se sienta seducida y atrapada.
Por eso pensé, no deseo volver a verla porque la primera vez me metí tanto en el universo angelical, que me llegó la esencia auténtica y el mensaje.
A quién más recuerdo es el personaje atormentado de la trapecista, nos podemos identifiicar, con su existencialismo, todas las preguntas que se hace, su melancolía, tristeza, y muy en el fondo una belleza interior que desea ser descubierta.
No recuerdo si era un ángel o no, y una escena que recuerdo es cuando hay un accidente y Otto Sandler acompaña sus ultimas horas a esa persona, es como si de repente saltara algo que refleja la realidad como una crudeza hacía las cosas y te preguntas, ¿puede ser cierto que los ángeles existan y que siempre intenten protejernos? Creo que forma parte del universo místico que sí existe, no hace falta que sea tangible y lo puedas ver pero si sentir que está ahí que alguna vez existió.
Bruno Ganz excelente en su personaje y Otto Sandler en su intento de salvar el género humano y escuchar sus pensamientos.
En especial la trapecista con toda su vida dedicada al arte del trapecio desea descubrir nuevas verdades y puertas donde adentrarse y proyectar la luz de su corazón, con su belleza de alma y tristeza interna, y aún así una luz de felicidad en sus ojos.
Me hubiera gustado dar más detalles y adentrarme en todos los personajes, pero mi recuerdo es ese y el verdadero mensaje es que en efecto los ángeles están entre nosotros y además guardan una vida soñada.
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Mi linda Mar seguramente ya duermes y yo acá que me dormí todo y apenas anochece, quería venir a comentar esta peli, que la tenía apuntada hace rato. Sabes una cosa esta peli la vi una sola vez como vos y me parecía eterna, como que no terminaba más, porque la primera hora es todo lo mismo, movimientos de cámara, ángeles que leen pensamientos humanos, como decis en tú comentario todo corre por lo existencialista y eso si bien tiene su interés, se me hizo muy largo. Ahora cuando aparece la trapecista me gustó más, me interesó más sus pensamientos, sus miedos, sus inseguridades, su soledad, como decís vos atormentada. Con esto no quiero decir que la historia no me gustara porque en el cine esto de las miradas de ángeles sí me interesan. Además creo que los tenemos en la tierra o donde sea. Soy de pensar que cuando dejemos de exisitir me gustaría convertirme en un ser celestial y estar con las personas que quiero en la tierra y poder protegerlas. Me gustó lo que decís sobre que no hace falta que sean tangibles, pienso igual. A mí mucho no me gusta tocar el tema, porque no todos pensamos iguales al respecto o se te burlan por creer y todo eso. A mí me pasó que te queda de la peli, la trapecista. Otra cosa que me llamó la atención como está muy presente dentro de los pensamientos la secuela de la II GM, creo que la peli ensambla imágenes reales de cuando los comunistas derribaron Berlín, pero no estoy tan segura. Ahora lo que me dejaste pensando si la trapecista era un ángel, me parece que no, tendrìa que revisarla. Eso sí no te voy hablar de la versión americana porque no es de tú agrado. Eso sí, si me das a elegir entre Las alas del deseo y su continuación, me quedo toda la vida con Tan lejos, tan cerca y obviamente con Raphaella, sin duda alguna. De todo esto sabes qué rescato, no tanto la peli, si saber que piensas sobre los ángeles y que te gustan estas historias en el cine. Hay libro que leí hace bastante de un periodista argentino Víctor Sueiro se llama El ángel de los niños, donde se rescatan diversas entrevistas a padres y niños, sobre eventos dramáticos de sus vidas, en las cuales tuvieron como protagonistas a los niños, ese contacto que parece que sólo podemos verlo con Wenders, los leí en ese libro. Por eso pienso siempre qué pena que dejemos de ser niños. A mí me gustó mucho leer esas experiencias. Da para mucho, pero ya creo que estoy escribiendo demasiado y de más... Mientras duermes, te dejo muchos besitos. (O si fuera Damiel te sopló tú carita, para despertarte, así te pones a escribir poemas. Esa escena sería una monada -por vos por supuesto-)
ResponderEliminarMalvi, tú mi ángel de cine, me siento cien por cien de acuerdo en que parecía que no se terminaba nunca igual que "La femme musqueter". Me gustaría mucho leer el libro de V. Sueiro, la gente que no cree y se burla de las creencias de los demás es porque ellos no tienen ángeles que les protejen porque no hiceron nada para merecerlos.
Eliminar"City of angels" en realidad no está tan mal, pero hubiera sido mejor que Meg fuera el ángel que se convierte en humano.
La última frase me a llegado al corazón, esas cosas tan encantadoras solo pueden salir de ti.
Todos mis besos para mi ángel de cine.